¿Por qué los bancos en España no quieren adoptar Apple Pay?

Fede García
4 min readFeb 12, 2017

Si tienes muchos TPV se llega a perder dinero.

Estas son las sorprendentes declaraciones que, según un reciente artículo de Expansión, les hizo un alto directivo de un banco digital español. ¿Es todo cuestión de dinero? ¿Merece la pena pagar la comisión que piden desde Cupertino? ¿Saben los medios españoles de lo que hablan cuando informan sobre tecnología?

Apple Pay llegó a España de la mano de Santander, Carrefour y American Express. También podemos enrolar en la plataforma la tarjeta Ticket Restaurant. Aunque no está confirmado, todo el mundo intuye que Apple tiene un acuerdo con estas firmas de exclusividad durante unos meses. Se sabe también que algunos bancos en España están trabajando para disponer de este servicio en cuanto acabe el embargo: ING Direct entre otros.

¿Pero qué pasa con los otros grandes? ¿Tan caro es? ¿De verdad no compensa?

Apple cobra en Estados Unidos un 0,15% del importe de la transacción al emisor de la tarjeta. En otros países donde ya se ha desplegado esta comisión es aún menor, incluso la mitad, como en China o Reino Unido. En España, la comisión en cada transacción es compartida entre el emisor de la tarjeta y la entidad dueña del tpv, lo que puede estar haciendo más difícil la negociación. Los comerciantes no pagan nada a Apple. En ningún caso tienen sentido las declaraciones recogidas por Expansión ya que el tpv acepta Apple Pay sí o sí aunque el banco dueño del mismo no lo soporte para las tarjetas que emite. Es por eso que las comisiones que deberá pagar no dependen del número de terminales si no de las tarjetas adheridas al programa de Apple y las transacciones que se realicen.

A partir de hoy mismo, Santander va a cobrar a todos sus clientes comisiones mensuales por sus tarjetas. Esta es su estrategia para recuperar parte de lo que pierde por la adopción de Apple Pay. Carrefour, sin embargo, acepta el sistema de pago simplemente como forma de popularizar su tarjeta, su marca y sus comercios. American Express cobra por su tarjeta por lo que entiende amortizada la inversión.

Algunos bancos seguirán estas estrategias, u otras, para llevar la tecnología contactless a los usuarios de iPhone. Recordemos que es la única forma, además del dichoso sticker que disponibilizan a sus clientes algunas entidades, de poder pagar con iPhone en los tpv de la mayoría de comercios españoles y del mundo.

Muchas entidades, también pensarán que los usuarios de iPhone no son tantos en España como para hacer este viaje. Otros creerán que nos les renta ni siquiera a través de satisfacción del cliente o de imagen de marca. También habrá quien crea que el mercado y la solución no están maduros y que no disponer del servicio no les penalizará. Otros, confían en una solución de pago en comercio, aún por desarrollar, que aún no conocemos pero que tratarán de impulsar con tal de no pagar la tasa a Apple.

¿Qué pueden perder los bancos que no adopten Apple Pay?

La respuesta obvia es: clientes. Muchos usuarios fieles a la marca de la manzana ya han dejado caer que pasarán sus finanzas a un banco que ofrezca este servicio. El que tenga más de un banco puede cambiar su nómina o ingresos hacia aquél que le proporcione más facilidad para gastar. Otros muchos seguirán fieles a su banco, algunos obligados por la hipoteca, pero optarán por tarjetas de terceros como Pass o American. El usuario y el banco pierden en este caso, trazabilidad de sus gastos, categorización, presupuestos y oportunidades de financiación, entre otros.

Todos sabemos que la práctica totalidad de los bancos españoles lanzó hace tan sólo unos meses la plataforma de pago entre particulares Bizum. Es normal que quieran amortizar y evolucionar dicha solución tras lo que fue uno de sus mayores motivos para impulsarla: adelantarse a las grandes compañías tecnológicas estadounidenses y bloquear de alguna manera su entrada en España.

¿Acabarán cediendo los demás bancos españoles?

Apple Pay no es sólo pago con iPhone y Apple Watch en comercios, que ya de por sí es muy sencillo, rápido, útil y cómodo para los usuarios de iPhone. También incluye pago en aplicaciones y desde Safari. Y lo que está por venir. Sin duda, desde la compañía de San Francisco se va a seguir apostando por esta tecnología y los incondicionales de la marca lo van a buscar, si no es con un banco, con otro. El crecimiento de Apple Pay en 2016 fue de un 50% y ya es, sin duda, el sistema favorito de pago en USA. Si el patrón se repite en nuestro país, aunque sea a costa de una comisión, es preferible llevarse una parte de este gran pastel que nada. Quizá los bancos piensen que tienen una alternativa ganadora y que no merece la pena pagar el arancel, la realidad es que sólo el tiempo lo dirá.

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